jueves, 6 de agosto de 2009
"Hay más responsables"
SALVADOR Carmona explicó ayer que no falta mucho para hablar de todo lo que sucedió con la Selección en Alemania, durante la Copa Confederaciones 2005 y que derivó en su suspensión por dopaje.
El ex jugador aclaró que él no es el único responsable, ya que hay directivos que no la asumieron.
"El menos culpable en todo esto fui yo, y por eso estoy peleando. Yo no fui el culpable, no me siento así, hay gente que estuvo involucrada, que a lo mejor también se le debe preguntar a ellos qué fue lo que sucedió para que, si ellos lo dicen, pues adelante. Completamente no fui el culpable de nada", dijo Chava al salir del juzgado 49 civil.
-¿Quién más podría ser responsable? Se le preguntó.
"Ustedes (reporteros) saben quiénes estuvieron ahí al frente, hay gente más importante que pudo haber cometido errores. No nada más fui yo, hubo gente, hubo directivos y hay que preguntarles a ellos".
El ex elemento de equipos como Toluca y Cruz Azul expresó que tarde o temprano se tendrá que saber la verdad.
"Se va a tener que saber, segurísimo, al final aquí decide un juez, creo que no se puede tapar siempre todo lo que sucedió en un torneo tan importante, creo que algún día se va a tener que saber.
"Eso depende del juicio y depende de la gente que también estuvo involucrada, no nada más de mí.
"Mi mejor arma es mi abogado, mi mejor arma es él. Todo estoy haciéndolo por la vía de los abogados, por la vía civil, en este momento no estoy para amenazar", finalizó.
"VINO POR AMOR AL DINERO"
SALVADOR Carmona, ex jugador de México, recordó con gran alegría la noche del domingo 4 de agosto de 1999, cuando el Tri conquistó la Copa Confederaciones, luego de vencer a Brasil en la final 4-3.
"Fue una gran noche, lo recuerdo con mucha alegría, ¿cómo lo voy a olvidar?", dijo Salvador Carmona, quien espera que la Selección de Javier Aguirre califique al Mundial de Sudáfrica.
"La Selección va a calificar, eso hay que tenerlo por seguro, aunque en el camino se cometieron varios errores y uno de ellos fue la contratación del sueco Sven-Göran Eriksson", expresó.
Luego dio sus argumentos:
"Fue un error porque no conocía el futbol mexicano y el entorno de la eliminatoria y porque vino por amor al dinero y no por México".
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