El estadio de los Gigantes de Nueva York se convirtió en una sucursal de México en Estados Unidos, pues miles de mexicanos se dejaron sentir para apoyar a la Selección Mexicana en la Final de la Copa Oro. No sólo los que radican en Nueva York se dieron cita, sino que otros miles de estados distintos hicieron el peregrinaje para ver de cerca a su selección, por lo que el estadio, al otro lado del río Hudson, en Nueva Jersey, se vio pintado de verde. No faltaron las carnes asadas, las tortillas y las cervezas en el estacionamiento del inmueble. Gente avecindada en este país, pero oriunda de distintos estados de México, como Michoacán, Guerrero, Tlaxcala, hacían ver al estadio como una extensión del Estadio Azteca. Incluso, cuando llegó la porra de los Estados Unidos con sus cánticos organizados, los mexicanos iniciaron una ‘batalla’ de porras, y sacaron trompetas y matracas para callar a los ‘sobrinos del tío Sam’ Los aficionados mexicanos simplemente fueron mayoría y por un día olvidaron lo duro del trabajo en Nueva York, para sentirse como en casa. | ||
lunes, 27 de julio de 2009
Invaden mexicanos estadio de Nueva York
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